El Caudillo y la Cuarta Mamarrachada, bajo el influjo de Ollendorf

Francisco Rodríguez

Cuando Heinrich Gottfried Ollendorff inventó hace unos años su método de aprendizaje jamás se imaginó que en un país como México iba a llegar a ser la forma del lenguaje político, el del sistema despótico de gobierno. Las respuestas no tienen que ver con las preguntas. No se escucha ni se entiende. Se anula el diálogo y se socava el espíritu democrático. Cada uno contesta lo que quiere.